martes, 22 de septiembre de 2009

Más famoso que las galletitas

He descubierto que escribir desde la frustración, la ira o el enojo, resulta mucho más cómodo y productivo que crear textos que hablen del amor, la esperanza, o que tengan las palabras “alma”, “corazón”, “luna” y “princesa”.
Cuando tenía la Bic de cuatro pesos en la cartuchera y garabateaba en libretas hechas con hojas recicladas de los cuadernos sin terminar de la facultad, no había drama. Era under. Podía salir a tomar una cerveza con amigos y aunque de vez en cuando se acercaba algún fanático con dosis tan altas de respeto y admiración que asustarían al mismísimo Mark Chapman, la interrelación no duraba más que un par de minutos. Intercambiábamos opiniones, puntos de vista, la bebida destilada que cada uno tuviera en su vaso, y listo. Volvía yo contento a mi ronda de amigotes con la satisfacción del deber cumplido, y él (lamentablemente nunca se arrimó una “ella”) se tomaba el bus a casa con esas cosquillas en la panza que siente todo aquel que se sabe parte de un público reducido, seguidor de un artista (Sí, bobetas. Soy un artista) de culto, con el cual logró concretar un contacto tête à tête.
Hoy, la cosa ha cambiado.
Que no se malentienda, eh! No me estoy quejando de las regalías que Google y otros tantos anunciantes me dan por cada clic que usted hace en mi sitio. Sentarme en este sillón masajeador de última generación, y escribir en mi MacBook 2010 no es tan desagradable. Eso sí; a veces se extraña el entorno (los famosos no tenemos familia o amigos, tenemos entorno). Hawaii es un poco solitario, pero repito: no me quejo.
Si, quejo se escribe con jota, Ukelele. Olvidé mencionar que alquilé un nativo que me transcribe los textos mientras cuatro esculturales aborígenes manicuras se encargan de embellecer mis uñas y cutículas.
Extraño escribir para tres o cuatro, no lo niego. Añoro los bancos de la Plaza Cagancha, donde (entre negativa a pedido de limosna y negativa a pedido de limosna) me daba panzadas de tinta azul en renglones mal impresos, creando obras para subir a un sitio menos visitado que el de la monja canchera del EWTN.

Codearme con los salados no me desagrada.
Aprovechar el respeto que me profesa, para convencer a Saramago de utilizar la menor cantidad posible de puntos en sus obras, fue una experiencia interesante.
Cobrar en dólares por cada letra publicada, aunque capitalista y poco moral, no deja de ser algo agradableeeeeeeee y conveniennnnnnnnttttte (Confían tanto en mí, que ya ni leen mis textos. Alt + H / Contar palabras; y a otra cosa mariposa. Me mandan el cheque y todos felices).
Pero a veces, aquel espíritu rebelde, que se gastaba un pomo de 250cc de gel para dejar bien firme la cresta, y tenía una espalda fibrosa y resistente por cargar kilos y kilos de tachas sobre ella, cada vez que se disponía a crear un texto; asoma la cabecita y al grito de “¡Puto aburguesado, te vendiste al sistema!”, me recuerda lo linda que era la autonomía en el decir.

Siempre escribí para hacer catarsis. Era más barato, y menos indigno que ir a un psicólogo. Y si quería putear a alguien, ya que mi cobardía crónica me impedía hacerlo cara a cara, lo mechaba en un texto y punto; tema resuelto, psiques limpita.
En esta etapa de mi vida, de gran proliferación económica, pero opuesta soberanía expresiva, los de arriba (los dueños de los banners) me permiten putear a gusto (el epíteto vende muchísimo), pero ya no puedo nombrar al destinatario de mi repudio.
En otra época hubiese dicho: “¡_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _, sos una hija de mil putas! ¡Cobarde, traicionera, suripanta de la peor calaña! ¡Haz que un asno te penetre, oh canalla!”.
¿Ven? Hoy me censuran para ahorrarse una demanda.
De todos modos, ya me siento mejor. Las francesitas me quedaron preciosas.

10 comentarios:

  1. Che.. que jodido tu vida...
    con razon escribis desde el odio.

    Te entiendo.

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  2. Censuran a NJaM? qué feo...

    Catarsear, catarsear. Eso es lo bueno.

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  3. Te juro que la próxima vez que te vuelva a cruzar en ese antro populachoide, punchipunchoso, en ese crisol de razas, en donde uno cae como último recurso, también denominado "La Sede", me voy a acercar a vos, y luego de brindar con mi tembloroso vaso de cerveza, te voy a pedir un autógrafo, para que te retrotraigas por un momento a tus viejas épocas de mediocridad...

    ... Luego, volveré afuera a fumarme un pucho y a presenciar el espectáculo de la pelea callejera de turno...sintiendo que hice mi buena acción del día.

    (A veces te cruzo por Roosevelt, cuando me voy a tomar el coetc, tempranito a la mañana, pero ahí ni en pedo me pienso acercar... mi estado zombie podría asustarte,y frente a tu reacción quizás concrete la gran Chapman...
    En fin, "The catcher in the rye" ya lo leí, dicen que fue el que inspiró a Marquitos.Así que ojo...)

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  4. Fa, no sé che...
    La sensura no es buena, putear asteriscos y rayitas no es lo mismo.
    Probá poniendo un nombre parecido pero no igual, o entonces traducir carlos a charles, o juan a john. Ahí ya no pueden demandarte.

    Por ejemplo, si yo quisiera putearte a vos, diría: No sólo un bigote, sos un hijo de puta mal parido mojigato vejita la concha de tu abuela.
    Y vos no podrías hacer nada en mi contra.

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  5. "escribir desde la frustración, la ira o el enojo, resulta mucho más cómodo y productivo que crear textos que hablen del amor"... totalmente de acuerdo...

    Que lindo esas épocas en que nos cruzábamos por bares de parque rodó... y nos presentábamos..."¿vos escribis notjustamoustache??, un gusto, soy la despechada" Ahora ya no sos el mismo... Que tiempos aquellos!!!

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  6. Yo estoy tan jodida, que también necesito terapia.

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  7. yo no soy muy inteligente, digamos
    y estoy dispuesto a ayudar a un amigo del alma

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  8. "Aprovechar el respeto que me profesa, para convencer a Saramago [...]"

    Yo sospechaba que el portugués ése no lo hacía por la plata. Porque si hubiera escrito como la gente normal, más lectores habrían leído el libro entero, archivarlo y recomendarle a sus conocidos que lo compren y lean, en vez de pudrirse a las veinte páginas y tirarlo a la arena para que los nenitos lo agarraran con sus herramientas de plástico y llevado a sus papis para que éstos comenzaran a leerlo y continuar el ciclo.

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  9. Y cuando usabas cresta? También usabas (a la vez)el bigote??
    JA JA JA JA JA JA JA JA JAJJJJ, jee jej. Ta, perdón.

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  10. bichicome: tus palabras son casi tan alentadoras como las de mi terapeuta

    gregoria: hace tiempo que no realizo la peregrinación al templo del mal gusto, que opta por hacerse llamar "La Sede". Batallas épicas he sabido presenciar en los alrededores del citado complejo. Por más combates a muerte, en pro del auto-exterminio de esa peligrosa raza; yo, si se funde "La Sede", compro la franquicia.

    Chica Pastiche: lady Plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista o de las de varios y combinarlos de forma que parezcan una creación original, practicale sexo oral a un servidor! (aprendí a hacerlo?)

    Despechada: podrás algún día ir al living de susana y relatar nuestro encuentro. más no te puedo dar. disculpá

    m: yo no

    fede: en que no eres muy inteligente; estamos todos de acuerdo.

    botija de nombre complicado: aprendí portugues, sólo para enseñarle.

    Lil: la cresta la tenía mi espíritu. no yo

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