martes, 25 de mayo de 2010

"Con la muñeca quebrada" - el pie perfecto para un chiste de Perry

Bo, Destino. ¡Era una joda!
¿Por qué reaccionas así?
Exageré un poco en el texto anterior. No estaba tan grave, es cierto. Pero no era necesario tomar una represalia tan severa.

Además, creí que estaba claro que lo dicho en mis cuentos (así como mi moral) es de dudosa veracidad.
Creí que era un contrato tácito, un sobreentendido, una aceptación del incompleto manejo de la realidad volcado en simples y banales oraciones.
¿Por qué te pones así?

No me estaba muriendo, estamos de acuerdo. Pero tampoco tenía ningún hueso roto, como tengo ahora por tu carácter de mierda y tu condición de rencoroso crónico. Yo te pido que reflexiones, nomás. ¿Era necesario? ¿No se arreglaba con una gripecita fuerte, unas llagas o, ponele (si estabas muy enojado), una gastroenterocolitis de tres o cuatro días?

Para darme una lección ¿no alcanzaba con una advertencia de pequeña o mediana gravedad? No, claro. A él le haces una joda y ya te quiebra un hueso.

¿Ves? Es por eso mismo que la gente te pone en un segundo o tercer lugar.
Y el primer premio es para: … ¡Dios!
Vamos, que suba al escenario a recibir el galardón. Ay, pero ¡que cool! Mírenlo cómo se vino, con ese look Cabo Polonio. Preciosas las chanclas, te diré, Yisus.
Suba, barbudo, suba al escenario nomás que lo esperan nuestras secretarias para entregarle la estatuilla.

Y los que no creen en Dios (por escépticos o porque está de onda simplemente), tampoco te tienen en cuenta para nada.
Piensan que las cosas pasan de casualidad, creen en las coincidencias, y le dan nula importancia o directamente ni siquiera se plantean el hecho que pueda llegar a existir un Destino (es más, escriben “destino” con minúsculas).

Estoy muy decepcionado con tu reacción. Me duele mucho la muñeca, y me cuesta enormidades escribir esto.
Dirás: Es una fracturita nomás. No seas blando. No te quejes que podría haber sido peor. Además, te di una nueva razón para escribir en ese blog pretencioso que tenés. Deberías agradecerme en lugar de andar quejándote y llorando como una Magdalena.

A lo que responderé, dejando al descubierto mi carácter de persona fácilmente influenciable: Pa, bo. Tenés razón. Muchas gracias, loco. Y no te enojes por el reclamo. Fue sin pensar, de verdad, te lo juro.
Ahora no te pongas sorete. No me abandones, por favor.
No seas malo, lastimame. Te prometo que no me vuelvo a quejar, pero no me dejes sin temas para el blog porque… - dijo el autor mientras intentaba clavarse un Tramontina en el muslo derecho, sin éxito alguno.


Desde ese día, el señor Not Just a Moustache intentó herirse de todas las formas conocidas por el hombre. Pero no; se le había regalado la inmortalidad.
Él sabía lo que estaba haciendo.
Con el Destino no se jode.

14 comentarios:

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  2. Que no sea nada lo de la muñeca. Digo, que suelden rápido los huesos y no te duela demasiado.

    Ahora, en cuanto a lo del destino, ¿qué duda cabe de que existe? Lo que yo llamo "destino" no tiene nada de sobrenatural, ni es un libro gordo en el que algún ser "superior" haya previsto y escrito hasta el más nimio detalle de nuestras vidas.

    Lo que yo llamo "destino" es una combinación, en proporciones que desconozco, de tres cosas: herencia genética, entorno y azar.

    Y al destino nadie le escapa, digan lo que digan los ingenuos que creen en ese mito absurdo del libre albedrío.

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  3. Walter: yo diría que son 4 cosas - HERENCIA, GENÉTICA, ENTORNO y AZAR

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. ¿Vos decís "herencia" en el sentido de "conjunto de bienes, derechos y obligaciones que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios"?

    Yo a eso lo incluyo en el "entorno", al que le doy un sentido bastante amplio y abarca cosas como la familia que te tocó, el lugar, la época y cétera. O sea: todo lo que no es estrictamente genético ni puro azar.

    Claro que, si uno es producto de todo eso, no tiene mucho sentido decir que a uno "le tocó" tal o cuál cosa. Antes de que esos factores se combinaran de manera única y el resultado fuera uno, no había uno y, por ende, mal podía tocarle nada.

    Al margen: yo siempre tuve vocación de heredero, pero le erré a la familia.

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  6. mi madre una vez llegó a preparar croquetas rellenas de moñitas que habían sobrado del almuerzo del día anterior(100% verdad), así que ni me digas

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  7. Ay, Destino, Destino.
    "Que se mejore, Señor del bigote.
    Que siempre se puede estar peor.
    Saludetes varios" dije en su entrada anterior.

    Así que esta vez me despido de la misma manera, y deseo que no suceda nada más grave.

    Más saludetes.

    Ado.

    P.D: Y quedaron ricas las croquetas? la verdad es que no me lo imagino.

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  8. y si querido señor bigote, aveces hay que tener cuidado con las cosas que se repiten porque alguien por ahi va a pensar que es un anhelo.
    y cuan serio es el quiebre? le permite hacer este movimiento? y este otro?

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  9. Con el final de lo que escribiste me paso lo mismo que con el final de lost.

    En realidad no veo lost, pero como esta de moda...

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  10. La relación "Camino-destino" en el cancionero universal castellano no puede ser desoída.

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  11. no me imagino entonces lo que serías con una gastroenterocolitis de verdad

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  12. el otro día salió una mancha de humedad en mi sala, y tenía la forma de Destino.
    él existe. es de verdad.
    just believe in it.

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  13. que, quebraste muñeca??
    ESTABAS DESTINADO A SER PUTO MAN!?

    ok, el chiste facil no es lo mio.

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  14. Interesante tu blog, de verdad, prometo seguir leyendolo cuando sigas actualizando! Un saludo! :)

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