lunes, 2 de agosto de 2010

I have a dream

Nuestra relación ya no es lo que era.
Nos vemos cada vez menos, y es quizás debido a esta separación, que los momentos que pasamos juntos ya no son agradables ni placenteros.

Le echo la culpa al trabajo, al estudio, o a las actividades extracurriculares que me ocupan la mayoría de las horas del día, pero a lo mejor el equivocado es uno, y su teoría de que lo que yo considero causa es en realidad consecuencia - y viceversa - sea la acertada.
No le tiembla la voz al acusarme de ser el culpable de esta relación esquiva. Y sostiene que las tres horas diarias que nos vemos, no son corolario de mis múltiples obligaciones, sino que yo solito me sumerjo en esa sobre exigencia para no tener que verle más tiempo.

No puedo responder con argumentos sólidos, ya que no cuento con el valor ni el conocimiento suficiente para autoanalizarme. Los seis meses de facultad de psicología apenas me sirvieron para empezar a sentir cosquillas inguinales cuando escucho a alguien hablar de Freud (incluso cuando sin pudor alguno, alguien lo pronuncia directamente así: “freud”).

Antes, teníamos hermosos sueños juntos. Vivíamos en un mundo de fantasía tan colorido y feliz, que hacía parecer desgraciado hasta al contador de los Jonas Brothers.
Pero ahora, todo es oscuro y sombrío. Lo que una vez nos convirtió en la pareja del año, hoy nos pone al nivel de la yunta Daners / De Vargas.
Espero que no terminemos como ellos. Me puedo bancar las ojeras, pero pasearse por la vida con el rostro plagado de cicatrices y magullones, es un poco más complicado.

Ya no sé que hacer. Quiero tirarme a dormir y olvidar todo. Pero sé que en mis sueños te encuentro. Quiero abandonar la vigilia sin temer que las pesadillas se apoderen de mi ser.
(¿Soy yo, o el último párrafo es digno de una canción de Arjona?)

No vernos nunca me cansa, pero cuando te veo haces las cosas tan terribles que el agotamiento posterior es peor.

Esto no puede seguir así. Saber que nos encontraremos me aterra. Tenes el poder de hacerme llorar, y sin culpa alguna, haces que los lacrimales se despierten a diario antes que yo.
Lleguemos a un acuerdo, Morfeo. Yo vuelvo a regalarte ocho horas diarias, pero vos te dejás de joder con las pesadillas de extraterrestres y fantasmas.

10 comentarios:

  1. Jajajaja, vamo' y vamo'! Qué grande! Si te postulas como el "militante del apagón" (diría el agreta Martínez) llevas mi voto.

    Saludos desde algún sitio recóndito de la ciudad de Canelondres

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  2. Muy buen texto, pero no venia a felicitarte
    Quiero tener un pin del blog, como consigo?

    Salute

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  3. y sus dos maridos: Sígame (a cualquier lado menos a la cama), que (a diferencia de lo que pasaría en el terreno sexual) no la voy a defraudar.


    Cabe: vas a ver a autoramas, según leí por ahí...
    te llevo uno

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  4. muy bueno. yo hace años que estoy distanciado de morfeo, nuestra relación ya no es lo que era... por suerte se la agarra con vos.

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  5. En La Guadaña nos especializamos en cosas para nada humorísticas. La compañía estable no se hace responsable por los malentendidos.

    Patty también quiere un pin.

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  6. Ese comentario puede traerte complicaciones amorosas.
    Dedicate a escribir del Padre. Metro

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  7. qué tipo infiel, morfeo, me cacho
    contigo tb?

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  8. Patty: si va a ver a los Autoramas, le llevo uno a usted también

    Marina: si, un completo sorete

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  9. Iba a contarles con lujo de detalles como Morfeo me embelesa en sus mieles los sabados de tarde, para recuperar las horas perdidas en la semana... Pero cada mencion a Morfeo me recuerda al negro de Matrix... y me da como cosita.

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