viernes, 16 de enero de 2009

Una de Ray Charles

“Sabrá tu novio que escuchamos Megadeth…”
Cantándote eso al oído, te seduje. Fue fácil, no fuiste una presa que se resistiera a ser cazada. Recitarte esos versos o eructarte el abecedario hubiese surtido el mismo efecto. Ojo! No te estoy diciendo “turra”, solo que la atracción que sentías por mí, te cegó y no te permitió ver mi costado mediocre (que es el izquierdo), ni mi costado cerdo (que es el diestro).
Me miraste de frente, no te diste cuenta que a los lados había podredumbre. A mi no me importó.
Soy bueno, pero no soy altruista, ni pelotudo. No iba a voltear para que conocieras mis defectos. Ni te iba a voltear (esa noche) porque llevaba sleep.
Y así seguimos por la vida, tomados de la mano, enfrentados, mirándonos a los ojos, manteniendo siempre esa constante e invariable distancia. Distancia que me aseguraba que jamás conocerías mis falencias, mis defectos; esos que se escondían “en los costados”.
Con las manos unidas, en esa “rueda, rueda, de pan y canela” que creí eterna, me sentía seguro. Pero vos, decidiste cortar ese lazo. Nunca voy a saber el por qué ¿La mirada perpendicular y constante que solo te enseñaba el paisaje de mi cara se habría convertido en una insoportable rutina? ¿Acaso el asquito que te provocaban los hongos generados por litros y litros de sudor entre nuestras manos antes jamás separadas, era más fuerte que nuestro amor?
Contestame. Decime algo. Sé hombre por una vez en tu vida. No, no me mires así. No lo digo literalmente. Pará, pará! ¿Qué hacés? ¿A dónde vas? Volvé. Volvé acá, hija de puta. Acabo de abrir el corazón. Evacué sentimientos alojados en la aorta, como si de un cateterismo emocional se tratase y te vas así como así.
Dame una chance. Volvé. Bajá ese dedo. Bajalo. Hacelo descender tanto como ha descendido mi orgullo en estas líneas. Mirame. Mirame arrastrarme como una babosa en celo ¿No te importa? ¿Tan fría sos? Anda a la puta que te parió.
No, no lo digo en serio. Terminar un relato con una puteada sería muy barato, y me colocaría a la altura de los sketches que terminan en una pelea general porque el guionista se aburrió y no tenía ganas de pensarla un rato más.
Hey, hola… ¿Dónde estás?...¿Te fuiste?
Siempre haces lo mismo.
Al fin y al cabo, no se que me gusta de vos.

5 comentarios:

  1. me encanta.
    pasa por mi blog.
    que yo hare lo mismo por el tuyo

    ResponderEliminar
  2. jajaja excelente final...

    el tenia que dejarla se nota que la mina era una trola

    ResponderEliminar
  3. ahhhh que amor, termianrla puteando hubiera sido de la mas baja calaña (palabra fetiche: calaña)

    ResponderEliminar
  4. Al leer esto me quede sin palabras....
    La frase "una babosa en celo"...me matoooo .. jajaja .. q frase tan profunda che.. q la pariò..!
    En realidad mi comentario no tendrìa q empezar con: "al leer esto me quede sin palabras".. xq si es asi? no entiendo xq mierda escribo...pero ta.. jaajaja... Vos haces q la gente se inspire che! esa es la realidad... ja ja !

    ResponderEliminar